Distintas dificultades en la vida pueden hacer caer a las personas en estados depresivos de mayor o menor intensidad. Esto ocurre especialmente cuando estas dificultades van acompañadas de la sensación de impotencia para enfrentarse a ellas. Como consecuencia de ello, el sujeto puede entra un estado de desánimo e infelicidad profunda, lo cual puede además llegar a limitar seriamente los recursos del sujeto para enfrentarse a la situaciones de vida. Como resultado, no es inhabitual que el sujeto entre en un circulo vicioso y por ello, a menudo, es difícil salir de la depresión sin ayuda profesional.
Los síntomas más habituales que acompañan a la depresión son:
- Tristeza, desánimo, sensación de vacío y de sinsentido.
- Falta de motivación, pérdida de interés por las cosas y por las personas.
- Falta de fuerzas y de iniciativa para cambiar la situación, fatiga crónica, dificultad para tomar decisiones.
- Desesperanza, pesimismo, sensación de impotencia generalizada.
- Dificultad para asumir responsabilidades, postergación en la realización de tareas pendientes, procrastinación.
- Trastornos del sueño: insomnio o exceso de sueño.
- Irritabilidad y malhumor.
- Inhibición en los distintos ámbitos de la vida: pareja, familia, amistades, trabajo, etc.
- Baja autoestima, falta de confianza en uno mismo.
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN
Cuando has intentado por distintos medios superar tu estado depresivo sin conseguirlo, ha llegado el momento de pedir ayuda a un profesional. En primer lugar, el tratamiento psicológico puede ayudarte a comprender mejor las causas del mismo. Además, podrá ayudarte a encontrar tus propios recursos para tomar las riendas de tu vida y así recuperar la tranquilidad y la alegría de vivir.