Desde hace varios años venimos realizando cursos sobre: “Fundamentos Lacanianos”. Este año 2015-2016, hemos realizado un curso sobre la Angustia. Aquí compartimos lo que ha sido algunos breves apuntes de cada una de las clases. Trasladamos a este formato Blog lo que fue una puntuación para compartir en otras redes sociales mientras el curso tenía lugar semana a semana. De allí su estilo breve y discontinuo.
III SEMINARIO DE FUNDAMENTOS LACANIANOS
1ª clase
Este año trabajaremos sobre LA ANGUSTIA.
Hoy José Alberto Raymondi ha hecho una introducción a algunos aspectos sobre la concepción de la angustia en Kierkegaard, Heidegger y Sartre y Esperanza Molleda ha expuesto distintas declinaciones de la angustia en Freud pertinentes ambas para entender el acercamiento de Lacan al tema de la Angustia.
2ª clase
LA ESTRUCTURA DE LA ANGUSTIA
Frente a otros fluctuantes afectos, Lacan nos indica que la angustia es el afecto que no engaña: aparece en el punto exacto en el que se destapa para el sujeto que en su inocente desamparo hay un objeto extraño con el que goza.
3ª Clase
José Alberto Raymondi Abendaño nos habló de cómo la preexistencia del lenguaje origina en cada uno de nosotros un vacío. Interpretamos este vacío como pérdida inaugural de un objeto que nos empuja durante toda nuestra vida en pos de objetos diversos con los que poder colmar ese agujero central. ¿Qué diferentes estatutos tienen estos objetos? ¿Cuál es la función fundamental de esta falta estructural? ¿Cómo se juega la angustia en la dialéctica entre ausencia y presencia del objeto que supuestamente colmaría nuestro vacío?
4ª Clase
PASAJE AL ACTO Y ACTING OUT
La angustia empuja a la acción. A partir del caso de «La joven homosexual» de Freud indagamos la dinámica de los actos del sujeto afectado por la angustia ante el vacío de saber en lo sexual y la certeza de un objeto que le permite el acceso al goce. En el acting out, el sujeto, para salir de la angustia arma una escena con la que dirige un mensaje al Otro, un mensaje que no puede poner en palabras. En el pasaje al acto, el sujeto se ve abocado a borrarse de la escena cuando no encuentra como amarrar la certeza de un goce que le identifica con un objeto de desecho.
5ª clase
LA ANGUSTIA, SADISMO Y MASOQUISMO
¿Cómo se juega la angustia en el sadismo y en el masoquismo? Mientras el sádico aparentemente busca angustiar al partenaire, en verdad está a disposición de provocar el goce en el otro. El masoquista, en cambio, poniéndose aparentemente a disposición del goce del partenaire, busca llegar al límite de provocar su angustia.
6ª clase
¿Qué enseña el sadismo y el masoquismo sobre el funcionamiento del goce en el neurótico? El fantasma del neurótico es perverso, nos dirá Lacan, su goce toma forma en escenas con tintes sádicos, masoquistas, voyeuristas, exhibicionistas… Por otro lado, Freud nos descubre que el neurótico se debate entre las exigencias de un superyo sádico y la tendencia masoquista de su yo.
7ª clase
LA ANGUSTIA ENTRE GOCE Y DESEO
Nos dice Lacan: «En el lugar mismo donde su hábito mental les indica que busquen al sujeto, allí donde, a pesar de ustedes, se perfila el sujeto cuando, por ejemplo, Freud indica la fuente de la tendencia, allí donde en el discurso se encuentra lo que articulan como siendo ustedes- en suma, allí dicen yo (je), es ahí, propiamente hablando, donde en el plano inconsciente se sitúa a», ese objeto tan íntimo para nosotros que no podemos percibirlo y que, sin saberlo, ofrecemos al otro para poder encontrarlo en el exterior, como Santa Lucía y Santa Ágata en los cuadros de Zurbarán.
8ª clase
LA ANGUSTIA EN EL HOMBRE Y EN LA MUJER
La angustia no sigue la misma lógica para el hombre y para la mujer. Para el hombre la angustia está ligada a la difícil relación con un objeto al que se supone capaz de satisfacer el vacío que se dibuja en la alternancia entre tumescencia y detumescencia del falo. Para la mujer, en cambio, la angustia aparece en la medida en que no encuentra alojamiento en el Deseo del Otro.
ÚLTIMAS CLASES DEL III SEMINARIO DE FUNDAMENTOS LACANIANOS
LAS CINCO FORMAS DEL OBJETO a
El objeto a, única invención de Lacan reconocida por él como tal, es el resto que se genera en el ineludible encuentro del cuerpo con el lenguaje. En su doble vertiente, por un lado, de certeza de goce hallado en la relación del cuerpo con el mundo a través de sus orificios, y, por otro lado, de agujero, de falta imposible de ser colmada, pone al sujeto en movimiento en pos de su satisfacción a través de lo oral, de lo anal, de lo fálico, de la mirada y de la voz. La angustia y el deseo son los fieles compañeros del sujeto en este camino.
